Aquellos ojos que aquel día me miraron fijamente en el
reflejo, me pedían clemencia hundidos en lamento. Traga, ahoga, asfixia (te)
era la respuesta del intento.
Un horizonte vacío, negro, la imagen del ser inerte que
llora a gritos el regreso. Vaivén manipulado por psicología inversa. Silueta
esbelta siesa de entusiasmo; sacrificio sin sentido de esta sociedad.
Cuerpo del delito en el espejo, marea en la cabeza de
corrientes peligrosas… se fue, se llevó todo y dejó lodo… pantano de amargura
que ahora manipula.
Saquito de huesos estructurado, esqueleto obsesionado…tener
que aprender a reaprender a ser humano.
No llores, no grites, no rabies…infravaloración, decepción y
ahora murito de rocas sólidas, coraza de hielo helada… confianza que voló con
las alas cortadas, pies de plomo por cadenas apretadas.
Enfermedad la cruz de mis espaldas, el decaimiento la
estocada por la espalda. Camino de chinas con heridas en los pies con veinte
pasos en falso de cada uno que se ha dado bien.
Los incomprendidos escriben para no sangrar, cuando todo
pesa me salvan las letras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario